El Ministerio de Economía ha anunciado una medida que beneficiará a más de medio millón de trabajadores en todo el país. A partir de ahora, los asalariados cuya remuneración promedio durante el primer semestre del año no supere los $880.000 en bruto no pagarán el impuesto a las Ganancias.
Esta medida busca recomponer el poder adquisitivo de los trabajadores y aumentar la actividad económica en el país. Además, se espera que este aumento en el salario de bolsillo se traduzca en un mayor consumo y una mejora en la economía.
Es importante destacar que si un trabajador supera los $880.000 en bruto de ingreso promedio mensual en el semestre y su aguinaldo, deberá pagar impuestos por la diferencia. Sin embargo, para aquellos trabajadores que cumplan con los requisitos, la medida propone devolver lo retenido para estos salarios en dos cuotas mensuales, iguales y consecutivas, junto con el cobro de las remuneraciones mensuales devengadas en los meses de junio y julio.
La medida beneficia a trabajadores de diferentes sectores, incluyendo la industria manufacturera, enseñanza, intermediación financiera y servicios de seguro, servicios de transporte y almacenamiento, información y comunicaciones, salud humana y servicios sociales, comercio al por mayor y por menor y reparación de vehículos automotores, exploración de minas y canteras, servicios de asociaciones y servicios personales, suministros de electricidad, gas, vapor y aire acondicionado, policía y fuerzas de seguridad, servicios profesionales, científicos y técnicos, actividades administrativas y servicios de apoyo, suministros de agua, cloacas, gestión de residuos y recuperación de materiales, agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca, servicios artísticos, culturales, deportivos y de esparcimiento, servicios de alojamiento y de comida, servicios inmobiliarios y servicios de organizaciones y órganos extraterritoriales.
Según cálculos oficiales, esta medida implica una mejora promedio por empleado que supera los $110 mil ($112.600), y un incremento sobre el sueldo mensual promedio de bolsillo del 26%.
Los empleadores deberán exponer la devolución en un renglón separado del recibo de sueldo, identificando claramente el beneficio de la medida.