Líbano se encuentra sumido en una nueva tragedia tras una serie de explosiones que dejaron al menos nueve muertos y alrededor de 300 personas heridas el miércoles. Estos incidentes ocurrieron tras las explosiones de dispositivos de comunicación utilizados por el grupo Hezbolá, según informó el Ministerio de Salud del país.
Las explosiones del miércoles se centraron en los suburbios del sur de Beirut, donde se llevaban a cabo los funerales de cuatro miembros de Hezbolá fallecidos el día anterior en otro estallido de bíperes. Una fuente cercana al movimiento proiraní y a los equipos de rescate informó que las detonaciones sembraron el pánico en medio de los actos fúnebres, los cuales incluían el del hijo de un diputado del grupo.
Además de Beirut, se registraron estallidos en otras zonas del país como Sidón, al sur, y Baalbeck, en el este. Según una fuente hospitalaria, en estos puntos al menos 15 personas resultaron heridas.
El día martes, Líbano ya había sufrido una jornada de terror con la muerte de al menos 12 personas y unas 2.800 más resultaron heridas por explosiones simultáneas de bíperes en varias regiones, entre ellas los bastiones de Hezbolá al sur de Beirut y otras áreas del sur y este del país. Estas explosiones han generado una gran conmoción en la nación, que sigue lidiando con las secuelas de esta escalada de violencia.
Fuente: Telefe Noticias