Cerca de 50 personas, entre familiares, amigos y vecinos de Priscila Cecilia Díaz, una joven de 21 años asesinada la semana pasada en Jardín América, se movilizaron por las calles del pueblo exigiendo justicia y que el principal sospechoso sea imputado por femicidio.
La protesta comenzó frente a la Unidad Regional IX, ubicada sobre la Ruta Nacional 12, y luego avanzó hacia las avenidas internas de la ciudad, finalizando frente al Juzgado de Instrucción Dos, donde el magistrado Roberto Sena lleva adelante la causa.
Durante la marcha, los manifestantes corearon consignas como “ni una menos, vivas nos queremos”, visibilizando su reclamo por el esclarecimiento del crimen y la condena del principal sospechoso. Cecilia Noguera, madre de la joven, expresó su dolor y el deseo de que el acusado reciba el castigo que, según ella, merece: “Quiero verlo pudrirse ahí adentro. Nunca más voy a tener a mi hija, pero hoy me siento acompañada y tengo esperanza de que, entre todos, lograremos justicia”, declaró ante los medios.
Una vez frente al juzgado, los familiares directos de la víctima lograron reunirse con el juez Sena, a quien solicitaron información detallada sobre los avances en la investigación y el estado actual del proceso judicial.
El asesinato de Priscila Díaz fue descubierto el jueves pasado, tras la denuncia de un familiar del principal sospechoso, Carlos David Del Valle, de 21 años, vecino del barrio Los Cedros. Este testigo clave afirmó que Del Valle le había confesado haber asesinado a una joven, lo que llevó a las autoridades a iniciar un rastrillaje que culminó con el hallazgo del cuerpo en un pinar de dicho barrio. La misma persona señaló que el hermano menor de Del Valle, de 16 años, colaboró en ocultar el cadáver, motivo por el cual también fue detenido.
Según la autopsia, Priscila fue estrangulada y se resistió al ataque, aunque no se encontraron signos de abuso sexual. Sin embargo, las autoridades aguardan los resultados de estudios complementarios que podrían arrojar más luz sobre lo sucedido. Tras su detención, Del Valle optó por no declarar ante la justicia y fue imputado, en principio, por “homicidio simple”, un delito que contempla penas de entre 8 y 25 años de prisión.
La familia de la joven asesinada insiste en que el caso sea recalificado como femicidio, lo cual implicaría una pena de prisión perpetua para el acusado, elevando aún más la gravedad de los cargos en su contra.
Fuente: La Voz de Misiones