Durante la conmemoración del 84º aniversario de Dos de Mayo, Graciela Galeano, quien viajó desde Buenos Aires especialmente para este evento, fue reconocida con un diploma en agradecimiento por su participación. En su discurso, Galeano compartió recuerdos de su infancia, en los cuales relató su experiencia trabajando en la casa de don Pedro Núñez, el fundador del pueblo, y su esposa, doña Elisa.
Galeano recordó cómo, siendo aún una niña, comenzó a trabajar como niñera para la nieta de los Núñez. “Conocí a don Pedro ya anciano. Sus hijos lo ayudaban a caminar por el camino detrás de su casa, y yo me preguntaba por qué estaba así”, relató. También recordó con cariño a doña Elisa, quien la recibía cuando ella llegaba a la casa con un afectuoso "hola pajarito sin cola".
Galeano también habló sobre el fallecimiento de don Pedro, un evento que dejó una impresión duradera en ella. “Cuando don Pedro falleció, yo tenía unos quince años, y él noventa y uno. Recuerdo que llegó gente de todos lados para despedirlo, y lo llevaron en una carroza fúnebre tirada por caballos”, rememoró.
Además, compartió cómo su padre trabajó en la casa de los Núñez desde los 18 años hasta que se jubiló, y cómo ese lugar marcó su vida y la de su familia.
Graciela expresó su gratitud por la invitación a participar en el evento, destacando el buen estado del pueblo. “Hoy, mientras venía, le decía a mi hija que esto parece el país de las maravillas. Está tan lindo y cuidado. Les pido que sigan cuidando su pueblo en el nombre de Dios”, manifestó.
Finalmente, Galeano agradeció al intendente Ricardo Weber y a todos los que hicieron posible su visita, señalando que Dos de Mayo sigue siendo un lugar especial para ella y su familia.