La audiencia pública realizada el 17 de septiembre en el Concejo Deliberante de Dos de Mayo dejó al descubierto un proyecto ambicioso, pero también una serie de tensiones políticas, legales y comunitarias que ponen en debate el futuro del Parque Sur. La propuesta, presentada por el empresario local y candidato a diputado nacional Walter Rosner, busca transformar el espacio verde más emblemático del municipio en un polo turístico con tirolesas, juegos aéreos y servicios gastronómicos.
El proyecto: adrenalina y expansión
La iniciativa contempla la instalación de una tirolesa de 600 metros de largo y 20 metros de altura, con capacidad para dos personas por recorrido, además de un parque aéreo tipo Flipark y un bufet. La inversión supera los 270 millones de pesos, y se solicita una concesión por 15 años, aunque la Carta Orgánica Municipal establece un máximo de 10.
La empresa encargada sería Fertig Metalúrgica, fundada por Rosner y actualmente administrada por su esposa, Lorena Runge, quien en la audiencia expresó que “el Parque Sur puede convertirse en un mega parque”.
¿Privado o concesionado?
Aunque el intendente Ricardo Weber insistió en que se trata de un “proyecto privado”, el contrato ingresado al Concejo menciona en al menos tres ocasiones la palabra “concesión”, establece un canon, derechos de explotación comercial y un plazo superior al permitido por la normativa.
Un tiempo atras El concejal José Luis Garay fue contundente: “Si usted cree que puede hacerlo sin el Concejo, hágalo y no nos haga perder el tiempo”. Por su parte, Yanina Holland subrayó que aún no se definió formalmente quién será el responsable legal de la concesión, y recordó que el Parque Sur fue declarado bien público e inajenable, lo que exige máxima transparencia.
Voces vecinales:
La audiencia reflejó tanto apoyo como preocupación. Omar Ziller cuestionó la duración de la concesión: “Quince o veinte años es demasiado. Con materiales como la madera, la vida útil no llega a tanto”. También advirtió sobre el contexto electoral: “Llama la atención que se impulse justo antes de una campaña”.
Más incisivo fue Jorge Aguirre, quien señaló inconsistencias formales: “¿Por qué un pedido privado llega con membrete municipal? ¿Por qué la nota la firma el intendente y no la empresa interesada?”. Además, pidió precisiones sobre la legalidad de la firma proponente, planes de contingencia y fundamentos económicos.
El Concejo marca límites
Los ediles coincidieron en que el proyecto debe ajustarse a la Carta Orgánica: requiere licitación pública, doble lectura y documentación técnica completa. El concejal Sebastián Delgado aclaró que si bien el Ejecutivo puede elevar proyectos, no debería hacerlo como intermediario de privados sin respaldo legal.
¿Qué está en juego?
Más allá de la tirolesa y el Flipark, el debate gira en torno a la gestión de bienes públicos, la legalidad del procedimiento y la transparencia institucional. El Parque Sur, ahora declarado bien público, pertenece al pueblo de Dos de Mayo, y cualquier cesión debe ser clara, legal y consensuada.
La audiencia pública dejó más preguntas que certezas. El proyecto de Rosner podría posicionar a Dos de Mayo como destino turístico, pero también exige un debate profundo sobre cómo se gestionan los espacios comunes, quién toma las decisiones y bajo qué reglas. El desenlace dependerá del Concejo Deliberante: si ajusta el proceso a la ley o si permite que un “borrador” se convierta en concesión.