El hospital registra alta demanda de asistencia por infartos en Misiones

 

Desde el Servicio de Cardiología del Madariaga advirtieron que cada vez más pacientes, adultos jóvenes, de Posadas y del interior consultan por crisis cardíacas

El viernes Hernán “Palito” Manrique, ex futbolista y ayudante de campo de la Reserva del club Veléz, murió tras un infarto; el domingo se repitió una historia similar que conmocionó a Misiones: el presidente de la Cámara de Comercio de la provincia, Sergio Guelman, falleció tras una crisis cardíaca. La frecuencia de los casos, vuelve a poner en el tapete la incidencia de los infartos en los adultos jóvenes.

En ese sentido, Juan Manuel Sosa, jefe de Cardiología del Hospital Escuela Ramón Madariaga señaló que tienen una “altísima demanda por episodios de infarto; tanto de Posadas, como de todo el interior”. Si bien no detalló cifras sostuvo “nuestros resultados están siendo bastante buenos pese a la dificultad que tenemos por ahí con el traslado; pero son buenos resultados en línea general. Intentamos que los pacientes lleguen rápido ya sea del interior o sea del mismo Posadas, que la guardia haga los diagnósticos rápidos. Nos falta sí, pero estamos trabajando bien”.

El infarto es la oclusión de una arteria coronaria (un bloqueo total o parcial de un vaso sanguíneo) que afecta al miocardio, explicó Sosa al tiempo que deslizó las siguientes estadísticas: “En Argentina hay aproximadamente 50.000 infartos al año y la mortalidad es de entre 20% y 25% extrahospitalaria y del 6 % y 8% intrahospitalaria”.

“La mortalidad es altísima, sigue siendo alta a pesar de todos los avances que tenemos. Lo que no podemos disminuir es la mortalidad general. Es decir, aquellos pacientes que se infarten y no llegan al hospital o algún centro de salud. Es algo que nos estamos debiendo dentro de la medicina. Pero la mortalidad intrahospitalaria, o sea, de los pacientes infartados que llegan al hospital, se mueren solamente entre el 6 al 8 %”, 

Por su parte, José Lazarte, especialista en Cardiología que se desempeña en el sector privado del ámbito local aclaró “el infarto masivo es una definición más popular, no es una definición científica. A lo que se refiere es a un infarto de gran envergadura con características fatales”.

“Se debe a que una arteria proximal, una arteria coronaria muy importante, se obstruye de forma abrupta y se provoca una arritmia maligna que se llama fibrilación ventricular. También pueden ser producidos por arterias de menor calibre y que desencadenan una arritmia pero en la mayoría de los casos se debe a que es a consecuencia de una arteria de gran calibre o proximal coronaria”, especificó Lazarte.

Y Sosa añadió: “la gente se imagina infarto masivo: se rompió el corazón. Pero no, muchas de estas muertes, o la mayoría de estas muertes, no se debe tanto a la ruptura miocárdica o complicaciones mecánicas, sino a complicaciones arrítmicas”.

“Cuando hablamos de infarto hablamos que una arteria del corazón, o sea, las arterias que llamamos arterias coronarias, se ocluyen y afectan lo que es el miocardio. Si producen una necrosis de ese músculo o ese tejido miocárdico, lo cual depende del grado, de la arteria, de muchos factores, el nivel de compromiso miocárdico que puede afectar”, desarrolló.

Respecto a la incidencia, el jefe del servicio del Madariaga remarcó que es más común en hombres y realizó una diferenciación por edades: “Teniendo en cuenta cuál es la franja etaria, el grupo que más está involucrado son los mayores de 45 años; es decir, entre un promedio del 10% o el 15% de todos los infartos se registra en esa edad. Los menores de 40 años, es mucho más raro, alrededor de entre el 5 y el 3%. Y en edades más jóvenes, menos de 35 o 30 años estamos hablando de una población muy mínima, entre el 1,5 y al 2%”.

Desfibriladores automáticos
La implementación de desfibriladores automáticos disminuyó la mortalidad en otros países desarrollados. “Hay países que tienen lo que se llama un desfibrilador automático en los aeropuertos y que automáticamente te va diciendo lo que tenés que hacer, independientemente que si seas médico, enfermero, paramédico. Eso que parece tan simple, disminuyó la mortalidad en el mundo”, comentó.

En esa línea, lanzó a modo de sugerencia que determinados lugares de concentración masiva como canchas de fútbol y shopping deberían contar con esa tecnología.

Los síntomas más comunes son dolor de pecho con irradiación al brazo izquierdo, cuello o falta de aire. “Tenemos el problema depresentaciones realmente muy atípicas para identificar el infarto. Muchas veces nos dicen tengo falta de aire, y si eso ocurre tiene que consultar inmediatamente a un servicio de emergencia. Es fundamental porque el tiempo, en estos casos, es vida miocárdica”, sentenció.

Para prevenir, se deben controlar los factores de riesgo como la hipertensión, la dislipemia, el tabaco y el alcohol, así como mantener una actividad física adecuada y un peso saludable. “Después está la genética que desgraciadamente no la podemos modificar, pero sí lo que podemos hacer en aquellos pacientes que los padres y abuelos o toda una historia familiar de infarto es ser mucho más estrictos en el manejo de los factores de riesgo”, hizo hincapié. En tanto, no descartó que igual puedan suceder estos episodios en adultos jóvenes.



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